domingo, 3 de febrero de 2013

Carlos Luis Fallas Sibaja “Calufa” En Memoria de su Natalicio.







En la Brecha:


Mas de setenta años hacen de la publicación de la Obra Mamita Yunai, novela sui géneris y autóctona de Carlos Luis Fallas. Con una estructura novedosa o rara para esos años, con un carácter que perfilaría las posteriores obras del autor, en la Costa Rica de los 40, bajo un panorama político y social incandescente e interesante.

La composición narrativa de la novela, una amalgama de informe de partido, de texto autobiográfico y vivencial (como lo es toda obra de arte) cerrando a manera de cuarta parte, con un discurso en la Asamblea de la Solidaridad con los Huelguistas de Puerto Gonzáles Víquez, toma su hilo conductor en el estilo que Carlos Luis Fallas va desarrollando y madurando desde el primer capítulo, poco a poco, se empodera en el ejercicio mismo de escribir, del hacer, en la confrontación de su medio como narrador, se va descascarando el informe o nota periodística y deja ver la veta de la madera que está hecho para el oficio que lo espera. 




 

La obra de Fallas desde Mamita Yunai abre brecha, sin miedos y sin tapujos ni inhibiciones literarias de ningún tipo, como los grandes escritores de toda época, pone con su mano imágenes en la retina que los demás niegan o no ven, el conjunto de emociones y manifestaciones de la tristeza humana, la lucha ante un entorno hostil, las adversidades y la denuncia del poder opresor como constante universal de los grandes asuntos por resolver en la humanidad, pasan de la mano con fotográficos paisajes y personajes, los cuales van desnudando entre la descripción, sentimientos ocultados, que se llenan de verdad y luz melancólica en las voz del narrador principal: “los hombres más hombres tienen el alma de un niño y necesitan mimos y arrullos como los chiquillos por eso lloran cuando están borrachos o con la cabeza oculta entre las cobijas...” (1) y esta constante que desarrolla hermosamente en sus novelas posteriores, culmina grandiosamente en su obra Tres Cuentos, la rudeza y la ternura se entrelazan con ironía ante la sacrificada vida laboral del hombre cumpliendo su rol en la sociedad y soñando o especulando un futuro mejor en el amor y la libertad mientras cumple las más crueles o enajenantes faenas, tropezando en contradicciones temperamentales y materiales en un circulo fatal. 

Curiosamente, el escritor Norte Americano, Charles Bukowski, también representa estas miserias en su libro Hijo de Satanás aunque en estilos literarios no comparables entre sí: “por fin llegó la hora del almuerzo, 30 minutos, pero para muchos de los trabajadores la hora del almuerzo no significa comer , significa bajar a la cantina a cargarse de cerveza para poder enfrentarse al trabajo de la tarde....” (2) Obras que incluyen un lenguaje tosco y vulgar en ocasiones, como las labores y trabajos que repiten esclavizados los personajes.






Mamita Yunai nos permite otra lectura dentro del texto que es la denuncia cruda y fiel de la situación grotesca en las Bananeras de la United Fruit Company en Costa Rica y del poder político oligárquico, sumado a la manipulación religiosa, mezcla mejorada con diversos sazonados en nuestros días. 

Tal denuncia, película fiel, sigue vigente como si setenta años, de “modernidad y desarrollo” se los tragara un reloj loco en la memoria del un pueblo. Tal forma de hacer fraude electoral y clientelísmo “político” se repite cada cuatro años actualmente en el infiernillo de Alajuela, en los Tugurios, de toda la patria como se denuncia en la parte primera: Politiquería en el Tisingal.

Carlos Luis Fallas en uno de los escritores más universales de Costa Rica , traducido y leído en muchas idiomas, otorgándole en el 62 la Fundación Fulkner, de los Estados Unidos el premio Iberoamericano de Novela, Benemérito de las Letras Patrias, Premio Nacional de Cultura MAGON 1965. Pero en Costa Rica sufre la suerte de la ceguera o el silencio, como muchos otros autores igual de importantes. Escritores y críticos literarios le cobran a su obra la vida política del autor, la vida ejemplar de autodidacta, la forma autóctona de decir las cosa, le cobran su consecuencia entre artista y político, su amor por los pobres de la tierra los que conocen un mar horrible y tenebroso donde los barcos del placer no llegan, donde una nave va, como hoy, sin rumbo fijo. Muchos que adversan su obra, ni lo han leído y esperan al gran escritor “universal” Costarricense, mesías de la literatura pos moderna donde todo discurso y estilo vaga sin fundamento ni consecuencia, donde autores niegan como Pedro tres veces lo dicho.

Carlos Luis Fallas Sibaja, CALUFA, sigue en la Brecha, sigue su paso, su personaje feliz y risueño, que sin quererlo es parte de la historia, “el bulto en la oscuridad” para el llamado pacto de Ochomogo, el que leía a los niños cuentos en la Agonía y el Llano de Alajuela, Jefe Militar en la Guerra civil del 48, amigo y participe de la generación Literaria más influyente en la Historia tica.
Del que se dijo que con 10 Calufas se hace una revolución, el que no esperó que lo leyeran, ni se quejó de ello y fue a enseñar campesinos y campesinas a obreras y obreros a escribir y leer.



            
Obras publicadas:

Mamita Yunai, novela, 1940
Gentes y gentecillas, novela, 1947
Marcos Ramírez, novela, 1952
Mi madrina, novela, 1954 (edición ilustrada con dibujos de Luis Carballo Trejos: Editorial de la Universidad Estatal a Distancia, Costa Rica, 2011)

Tres cuentos, 1967
contiene:

La dueña de la guitarra de las conchas de colores; Barreteros; y El taller
Un mes en la China roja (crónicas)
Barreteros y otros cuentos

Don Baŕbaro, 1978,  Cuadernos Prometeo, UNA, Heredia,
Obra que fue Desaparecida, y ocultada muy extrañamente, en la edición digital que después de 30 rescata esta obra le atribuye el rapto de literatura nacional , a los Morice, latifundistas de la Provincia de Guanacaste. (4)

Otros datos sobre la obra y el autor:

El poeta chileno Pablo Neruda, premio Nobel de Literatura, escribe a uno de los personajes de Mamita Yunai, Calero en su Canto general:

 "No te conozco.
 En las páginas de Fallas leí tu vida,
 gigante oscuro, niño golpeado, harapiento y errante. 
De aquellas páginas vuelan tu risa y las canciones, 
entre los bananeros, en el barro sombrío, la lluvia y el sudor.
Qué vida la de los nuestros, qué alegrías segadas, 
qué fuerzas destruidas por la comida innoble, 
qué cantos derribados por la vivienda rota, 
qué poderes del hombre deshechos por el hombre! 
Pero cambiaremos la tierra. No irá tu sombra alegre 
de charco en charco hacia la muerte desnuda. 
 Cambiaremos, uniendo tu mano con la mía, 
la noche que te cubre con su bóveda verde. 
(Las manos de los muertos que cayeron 
con estas y otras manos que construyen 
están selladas, como las alturas andinas 
con la profundidad de su hierro enterrado.) 
Cambiaremos la vida para que tu linaje 
sobreviva y construya su luz organizada."(3)


La novela Marcos Ramírez fue llevada a la televisión en 1980 con un serie de 13 capítulos. La cinta con guion y producción de Juan Bautista Carballo y dirección de Santiago Herrera fue rodada en los alrededores de la comunidad de Ciruelas de Alajuela.
Sus obras han sido traducidas al italiano, francés, ruso, polaco, alemán, checo, eslavo, rumano, búlgaro y húngaro.

El 14 de noviembre de 1977 la Asamblea Legislativa de Costa Rica lo declaró Benemérito de la Patria  y de las Letras Patrias.


 
Carlos Luis Fallas participó activamente en la vida política y social del país: fue miembro de los primeros sindicatos alajuelenses y líder de huelgas que lo llevaron a la cárcel en varias ocasiones; fue uno de los líderes más visibles del Partido Comunista Costarricense.

En 1933 resultó gravemente herido en un sangriento choque entre obreros y la policía. Ese mismo año, después de un discurso calificado de subversivo por las autoridades, fue condenado a un año de destierro en Limón; ahí intervino en la gran huelga bananera de 1934 contra la United Fruit Company, que llegó a movilizar a más de 15.000 trabajadores. Esto motivo que lo volvieran a encarcelar; se declaró en huelga de hambre y finalmente fue puesto en libertad.

Fue elegido regidor municipal en 1942 y diputado del Congreso Nacional en 1944. Participó como jefe militar de batallones comunistas en la guerra civil de 1948 y después fue a la cárcel una vez más, ocasión en la que estuvo a punto de ser fusilado.


Citas y Fuentes consultadas:
Mamita Yunai, Carlos Luis Fallas (1) Editorial Costa Rica, 2005
Hijo de Satanás, Charles Bukowski (2) Editorial Anagrama, 1990
Obras completas, Canto General, Pablo Neruda (3) poema XV del canto octavo La tierra se llama Juan: Calero,Losada, Buenos Aires 1967
Don Bárbaro, Carlos Luis Fallas, (4), edición digital, 2008
Carlos Luis Fallas su época y sus luchas, Marielos Aguilar, Editorial Porvenir 1983
Los Azules Días, Juaquín Gutiérrez, Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2000
Los cuarenta días del 48, Juan Diego López, Editorial Costa Rica, 2000
http://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Luis_Fallas


Bernardo Corrales.